Decía lo de los sentimientos encontrados porque, a pesar de todo esto, devoré las casi 700 páginas y varias de las historias te meten directamente en la batalla. Leyendo este libro me acordaba un poco de "El sol de Breda" otra novela de guerra de don Arturo pero en otra época y con un protagonista como es Alatriste que sobresale y llena la historia. Aquí tenemos varios frentes y varias historias. El grupo de chicas de comunicaciones, la bandera de la legión, los "dinamiteros" rojos, Groguel y Selimán, los periodistas, etc. A mi las que más me gustaron fueron las de las chicas, que practicamente abarca todo el libro y el conflicto y la de los legionarios, especialmente la primera parte cuando defienden el pueblo en clara inferioridad. La que menos claramente la de los periodistas, por lo que comentaba antes, parecen personajes de fuera de la historia
Como en todos los libros de Arturo en cuanto entro en ellos me siento como en casa, en un lugar confortable, conociendo personajes y situaciones que ya he leído y sé como interpretar. Ello no me quita ni emoción ni sorpresa cuando las hay. A pesar de que esta novela trate un tema durísimo como es la guerra, y más una guerra civil cuyas consecuencias aún sufrimos y algunos se empeñan en que sigamos sufriendo. Es para reflexionar el momento político en el que se produjo esta guerra y el paralelismo con el que sufrimos hoy en día con varios de los protagonistas repitiendo errores.
En resumen, con sus defectos para mi, se trata de un libro muy disfrutable y que se lee de forma vertiginosa porque te va llevando por los distintos frentes y bandos de una manera muy inteligente y muy bien estructurada.
Como frase me quedo con la del Alferez Pardeiro: "Voluntarios para morir conmigo". Esta frase tiene el contexto del sargento Vladimiro diciéndole pero sin decírselo que los hombres confían en él y que le seguirán donde haga falta. También es gracioso cuando le dice que no acabará con un tiro en la espalda como algún otro oficial no tan respetado. También me recuerda a esa gran frase de Tom Hanks en "Salvar al soldado Ryan": "Aquí se viene a morir".