Primer post del 2024 que se corresponde con mi última lectura del 2023.
Con el fin de seguir leyendo obras de este gran autor me decanté, sin ningún tipo de criterio, por esta novela de Ciencia Ficción. Se trata de su primera novela larga, y creo que se nota bastante.
Dirk T'Larien, protagonista de la novela, acude a un lejano planeta llamado Wolorn cuya principal característica es su orbita, que se va alejando cada vez más de las estrellas que le dan calor, y por tanto está condenado a su lenta muerte, de ahí el título. La razón de que acuda es, presuntamente, la llamada de su ex, Gwen Delvano con quien rompió hace ya varios años pero a la que sigue echando de menos. En este planeta se encuentra con una situación bastante llamativa por decirlo de alguna manera. Gwen está haciendo unos estudios biológicos con un compañero perteneciente a la civilización Kimdissi y ha acudido a este planeta acompañada por su actual "marido" y su "compañero". Entrecomillo esto porque las relaciones en la cultura Kavalar, que es a la que pertenecen estos dos sujetos, son bastante peculiares. Realmente en esta cultura las mujeres pintan poco o nada, simplemente son las madres de las siguientes generaciones y los hombres se emparejan de por vida con sus compañeros o "teyns". Jaan, que es el marido de Gwen, intenta romper con estas tradiciones antiguas y tratar a su mujer como una igual, pero a pesar de ello no deja de compartirla con su teyn Garse, un sujeto bastante pintoresco que de entrada te cae mal y vas tragando con él poco a poco.
Este planeta fue en el pasado sede de un festival de culturas, algo así como una exposición universal, pero ahora se encuentra escasamente poblado y los Kavalar, o al menos algunos de sus clanes, lo han convertido en su coto privado de caza. En un principio caza de ciertas bestias llamadas Banshees, pero algunos de ellos siguiendo sus salvajes tradiciones se ocupan también de cazar otros humanos no Kavalares a los que desprecian y llaman cuasi-hombres.
Con todos estos ingredientes Martin nos presenta una historia muy humana que es la de intentar recuperar el corazón de la persona a la que amas, pero con un trasfondo muy desolador. Un planeta que se muere, una civilización también condenada por estar atada a sus viejos rituales, unas ciudades abandonadas y escasamente pobladas, pero aún habitables ya que la tecnología implantada sigue funcionando.
Lo mejor de la novela, para mi, es la descripción que hace Martin de todo lo concerniente a la civilización Kavalar. En el podcast de Hielo y Fuego comparaban a estos kavalares con los Dothrakis de Canción de hielo y Fuego, y la verdad que no lo pensé mientras leía pero me parece acertada la comparación. Es muy posible que esta peculiar sociedad fuera el germen de los Dothrakis. Los personajes secundarios (Jaan, Garse, Bretan, incluso Ruark) me parecen bastante más interesantes que los protagonistas la verdad. Creo que Martin no consigue en ningún momento que empatices con ellos, tampoco sé si era su intención. La opresión que describe del mundo moribundo está también muy lograda, pero aún así la historia no llega a arrancar. No ayuda que las intenciones de varios personajes sean tan ambiguas, ni la forma de ser de Dirk que es un protagonista con el que nadie se querría identificar según mi opinión. Respecto al final, resulta tan ambiguo en todos las tramas que me parece fallido. En el primer capítulo Martin describe con muchísimo detalle nombres de planetas y zonas de la galaxia en la que ocurre todo pero realmente no aporta nada a esta historia, porque no hay viajes excepto el inicial, todo sucede en un único lugar. Parece que estas novelas de ciencia ficción de Martin ocurren todas en una mitología lamada de los 1000 mundos, pero no parece que haya mucha relación entre unas y otras. Se nota que es una novela inicial de un autor, es un mundo creado por él pero hay muchísimas referencias a la cultura popular Avalon, la vieja Tierra, y se usan muchas expresiones demasiado mundanas diría.
En resumen, es una obra con algunas cosas buenas pero con muchas que, a mi al menos, me echan para atrás como he ido diciendo. Creo que se nota que es una primera novela, es lógico que sea imperfecta. Afortunadamente Martin fue puliendo su forma de escribir y ahora es un autor reconocido con toda la razón. Me gustó mucho más "El sueño de Fevre" que es la otra novela suya que he leido fuera de "Poniente", quizá menos ambiciosa pero mucho mejor escrita.