Se trata de una novela autoconclusiva de muy fácil lectura, quizá con personajes que no son excesivamente originales, pero, como casi siempre, la originalidad aquí está en la magia y la fantasía del relato. En este caso relacionada con la luz y los colores, y las almas. Bueno, he dicho que novela autoconclusiva, al estilo de Elantris, aunque parece ser que tanto en un caso como en otro el autor se plantea continuarlas. Veremos si sus proyectos actuales le dejan tiempo.
Se nos presenta una historia en la que hay dos pueblos al borde de la guerra. Uno de ellos, Hallandren, dirigido por un Rey-Dios con un misterio alrededor comparable al del Lord Legislador de "Nacidos de la Bruma", al menos en un principio, y el otro por una familia real más al uso, Idris. Unos 20 años atrás firmaron una tregua según la cual el rey de Idris entregaría a su hija mayor a Hallandren para que se casara con el Rey-Dios y engendrase un hijo dando continuidad a la línea de Reyes-Dioses. El rey, llegado el momento entrega a su hija menor, y ahí arranca la novela. Con esa hija menor, Siri, sus miedos por tener que casarse con un Dios que siempre está muy por encima del pueblo que gobierna, sus relaciones con los sacerdotes de ese Dios y de otros, pues el panteón de Dioses está formado por varios más. Anteriormente humanos fallecidos que retornan a la vida, según se cree, con algún fin altruista. De entre ellos el segundo protagonista de la novela es Sondeluz, un Dios con el cual vamos conociendo como funciona este panteón, y a través del cual conocemos al resto de Dioses o Retornados. El tercer protagonista, la tercera en este caso, es Vivenna, la hermana mayor de Siri, destinada originalmente a ser la consorte del Rey-Dios pero a la que su padre sustituyó. Con ella vamos a conocer al pueblo de Hallandren, los bajos fondos, y a un grupo de mercenarios muy interesante que la van a ayudar a rescatar a su hermana de las garras de Hallandren, o al menos ese es su plan inicial.
No cuento mucho más, la historia, como toda novela que se precie, cuenta con alguna sorpresa o giro que enreda la trama y la hace más interesante. Alguna de estas sorpresas se ve venir más que otra pero aún así creo que merece muchísimo la pena para todo amante de la Fantasía. Con ingredientes típicos del género pero con esa extravagancia que siempre aporta este autor a la hora de crear mundos en su Cosmere y sobre todo la imaginación que tiene para crear sistemas de magia sorprendentes.
